Entonces vendrá la PAZ, de autor desconocido

ENTONCES VENDRA LA PAZ

si crees que la sonrisa tiene más fuerza que las armas,
si crees en el poder de una mano abierta,
si crees que lo que une a los hombres es mas que lo que los separa,
si crees que el hecho de ser diferente es una riqueza y no un peligro
¡entonces vendrá la paz!

si sabes mirar al otro con un poco de amor,
si prefieres la esperanza a la sospecha,
si piensas que tú eres el que tiene que dar el primer paso en lugar del otro,
si el llanto de un bebe es aun capaz de estremecerte
¡entonces vendrá la paz!

si puedes sentir alegría con el éxito de tu vecino,
si crees que el perdón puede mas que la venganza,
si eres capaz de dar tu tiempo gratuitamente por amor,
si para ti el otro es sobre todo un hermano
¡entonces vendrá la paz!

si sabes aceptar las críticas,
si te resistes a echar la culpa de todo a los demás,
si prefieres que te hagan daño antes que hacerlo,
si rechazas la idea de que eres indispensable,
¡entonces vendrá la paz!

1 billón de personas hambrientas en el mundo

Desde hace 30 años, el 16 de Octubre viene siendo un día para recordar a los países «más desarrollados» del mundo que en el camino a ese supuesto ‘desarrollo’ hemos dejado a muchos otros países atrás que por unos u otros motivos no solo no han sido invitados al banquete de los países enriquecidos sino que han sido olvidados, se los mantiene en un segundo plano mientras el tiempo se encarga de hacer el resto: en sus vidas y en nuestras memorias.

Las injusticias y las desigualdades afectan a prácticamente todos los ámbitos de la vida. La alimentación es uno de ellos. Desafortunadamente, en 2009, se alcanzó la triste cifra de 1 billón de personas hambrientas en el mundo y dio lugar a que se iniciarán ciertas iniciativas de reivindicación en busca de soluciones prácticas al problema. Un claro ejemplo es la plataforma ‘1 billion hungry’, la cual podéis visitar en Internet y firmar para apoyarlos en las Naciones Unidas.

A pesar de que la situación en algunos de los países africanos es la que registra las desgracias más grandes como consecuencia del sufrimiento del hambre crónica por parte de sus habitantes, América Latina no es ajena a este gran desastre humano.  En estos países se registran más de 52 millones de personas que sufren de hambre crónica. Haciendo una fácil comparación, esta cifra es ¡6 millones de personas más que toda población de España!

Es necesario, que cada uno de nosotros nos paremos -¿tendremos tiempo para hacerlo en una sociedad en la que nada para ni se detiene?- a reflexionar sobre esta significante cifra y que indaguemos en los porqués, en cuales son los mecanismos que han llevado a una flagrante injusticia: se producen suficientes en el mundo para que todos estuvieran bien alimentados y llevaran una vida sana y productiva sin embargo la pobreza, las catástrofes naturales, los conflictos armados, las presiones ejercidas sobre los pequeños campesinos, ciertas políticas agrarias con fines económicos por encima de los sociales, etc, todas están razones se encargan de inclinar la balanza hacia un único lado.

En colombia, ay, siguen muriendo.

Nos hemos permitido la licencia de adaptar un verso  que el poeta peruano César Vallejo escribió durante la guerra civil española: “Pero el cadáver, ay, siguió muriendo”. Y es que, no debemos olvidar que los motivos que emergen a la hora de hablar de este conflicto armado son similares a los que han dado lugar a la gran mayoría de las guerras civiles que han visto la luz.

Si bien, por muchos argumentos que se esgriman, por mucho que alcen la voz al hablar de esos motivos, todavía no hay ninguno por el cual se pueda matar a un hombre, a una mujer, a un joven o a una niña. Pero no olvidemos que la muerte no es solo física y que el daño que durante siglos de violencia se ha estado infringiendo a la sociedad colombiana ha de ser detenido.

Hay quien dice querer la paz del pueblo colombiano y levantan sus armas. Desde el gobierno, se dice luchar contra el terrorismo. Con terrorismo. Desde el gobierno, se señala a la gente que lucha por defender los Derechos Humanos y se les tilda de guerrilleros. Los ejemplos son claros y la realidad elocuente. Parece, como si el gobierno se hubiese vuelto más loco que nunca.

No somos pocos los que nos hemos preguntado donde esta la raíz de tanto odio, de tanto resentimiento entre aquellos que luchan desde hace décadas y que a su paso dejan las más atroces historias de muerte y destrucción, historias escritas, en muchos casos, con las letras de gente inocente, y en los peores casos, con su propia sangre. Más

Escribe tu dirección de correo electrónico para suscribirte a este blog, y recibir notificaciones de nuevos mensajes por correo.

Únete a otros 24 suscriptores